Gamov se agachó, esquivando otro de los surcos del monstruo, y rodó hasta quedar acostado detrás de una pila de tablones. Escucho el silbido de otro tentáculo y la pila se sacudió, rociándole la cara con astillas. Se levanto, preparo su rifle y disparo otra ráfaga, lanzándose a correr con el tiempo justo de esquivar otro golpe. La criatura pareció rugir, frustrada.
Al momento en que se agachaba para recargar su rifle, vio a Kammer corriendo de regreso, con una lata en su mano.
"A la cara! La cara!" gritó Gamov. La criatura, quizás ya acostumbrada a la ceguera, se giró hacia su compañero, enfrentándole con las fauces abiertas.
La lata surco los aires, cayendo de lleno en la boca del mutante. Gamov creyó ver una expresión de sorpresa en su rostro, para despues ver una lengua de fuego brotar desde sus fauces, el monstruo chillando con una intensidad aun mayor.
El mutante, ya gravemente herido, agitaba sus tentáculos con desconcierto, deslizándose hacia el agujero de la pared. Decidido a no dejarle escapar, Gamov salto sobre las mesas, cruzando el galpón a toda velocidad para quedar a metros de la bestia. Tomo su rifle y disparo a quemarropa hacia el tentáculo que mantenía su herida cerrada. La carne finalmente cedió y sus órganos se desparramaron nuevamente, y el olor a carne podrida y chamuscada le inundo. Al tiempo que la criatura caía inmóvil, Gamov camino tambaleante hacia atrás, cubriéndose la nariz y la boca con su mano.
Apoyandose en una mesa, jadeando, miro a sus compañeros y sonrió.
"Buen trabajo, camarada" dijo, mirando a Dimitri. Luego volvió su vista a Kammer. "Y lo tuyo no estuvo nada mal, para alguien de Orden."
Al momento en que se agachaba para recargar su rifle, vio a Kammer corriendo de regreso, con una lata en su mano.
"A la cara! La cara!" gritó Gamov. La criatura, quizás ya acostumbrada a la ceguera, se giró hacia su compañero, enfrentándole con las fauces abiertas.
La lata surco los aires, cayendo de lleno en la boca del mutante. Gamov creyó ver una expresión de sorpresa en su rostro, para despues ver una lengua de fuego brotar desde sus fauces, el monstruo chillando con una intensidad aun mayor.
El mutante, ya gravemente herido, agitaba sus tentáculos con desconcierto, deslizándose hacia el agujero de la pared. Decidido a no dejarle escapar, Gamov salto sobre las mesas, cruzando el galpón a toda velocidad para quedar a metros de la bestia. Tomo su rifle y disparo a quemarropa hacia el tentáculo que mantenía su herida cerrada. La carne finalmente cedió y sus órganos se desparramaron nuevamente, y el olor a carne podrida y chamuscada le inundo. Al tiempo que la criatura caía inmóvil, Gamov camino tambaleante hacia atrás, cubriéndose la nariz y la boca con su mano.
Apoyandose en una mesa, jadeando, miro a sus compañeros y sonrió.
"Buen trabajo, camarada" dijo, mirando a Dimitri. Luego volvió su vista a Kammer. "Y lo tuyo no estuvo nada mal, para alguien de Orden."