Buscando suministros

Las puertas estaban selladas y no seria fácil encontrar una forma de abrirlas, sin embargo esto no me quitaba el animo, todo lo contrario. saber que estaban selladas y bien cerradas significaba que nadie había penetrado aún en ellas.

Examine la puerta y el panel que señalaba si estaba abierta o cerrada.

-¿Supongo que no tendrás guardado por ahí un generador de energía?

Mi compañero no parecía darle gracia mi comentario en lo mas mínimo, hasta me pareció que fruncía el ceño. Me aparte y empece a buscar en algunas estanterías y un mostrador que dejaba gran parte del supermercado.

Si no encontraba algo que me ayudase a entrar necesitaría una entrada alternativa, muy seguramente el almacén debía tener algún respiradero que se conectara la parte interior del supermercado.

Mientras andaba sin rumbo volví a tocar un tema cualquiera con Burdalesa, sólo para socializar un poco más.
-Dime, si en libertad van en grupo ¿que hacías andando solo por aquí?, es decir, las noches son peligrosas y como mínimo hubieras venido con algún compañero de la faccion ¿no?.

El joven que me acompañaba se daba cuenta de que no me hacía las más mínima gracia. Primero porque sus chistes eran muy malos y por otro lado debíamos estar atento a cualquier movimiento, no pensaba morir por reírme en una misión.

-estamos en una situación política muy compleja, así que no podemos permitirnos tener demasiados hombres fuera de la base. Hasta hace poco me acompañaba otro sujeto, pero no terminó demasiado bien que digamos. Además, aveces es más seguro andar solo, sin tener que vigilarte la espalda todo el tiempo, a menos que viajes en un gran grupo. -La traición del ingeniero me tenía bastante paranoico, confiaba más en un desconocido que en un compañero de grupo. Cosa que no tenía nada de sentido.

Mirando el lugar vi una boca de ventilación, pero no estaba seguro de que pudiera entrar por ahí y que nos llevara a donde estaba la comida.

Mi compañero demostraba ser un poco paranoico, pero fue algo que no le di importancia, hoy en día se paranoico es algo normal.
Mire lo que había descubierto, una pequeña boca de aire, ahí no entraría ni mi cabeza.

-Creo que sin energía no pasaremos por esas puertas.-dije un tanto desanimado.

Seguí al lado del mostrador, al final de el se notaba un viejo rastro de sangre, tanto como de afuera como por dentro, sin embargo no habia rastro alguno de cadáveres. En un rincón había dos cajas pequeñas de metal, un poco desgastadas. Parecían ser de municiones.

-Bueno, por lo menos tenemos un premio por el intento ¿no?- dije pateando una de las cajas, parecía tener algo todavía dentro.

Iba a examinarlas, pero entonces escuche otra vez ese sonido.

Miaaauuuuuuu

Pronto el sonido se multiplico por todo el supermercado.

-Parece que el gatito trajo amigos....

No podiamos sacar nada de comer y encima estabamos rodeados de esos felinos mutantes, al parecer no eran tan solitarios como yo pensaba. Todo en el lugar estaba oscuro y era muy díficil disntinguir las figuras de los enemigos, estas eran meras sombras que se movían por todas partes, al menos debían ser cinco.

-Bueno, al menos podemos comernos a esos gatos si no los rellenamos demasiado de plomo- dije ironicamente, ya que comer mutantes no era algo demasiado extraño en la ciudad.

Empecé a disparar breves ráfagas con mi rifle esperando que alguna le pegara a esos gatos. Para evitar ser emboscado me coloqué en una esquina.

Rápidamente divise la puerta que dejamos abierta, corrí y la cerré usando mi espalda de soporte.

Fue entonces que algo intento empujarla y entrar, pero lo detuve a tiempo, detrás de ella se escuchaban los arañazos y Maullidos de las bestias.

Una figura se abalanzo en el mostrador, era la de uno de esos gatos mutantes, levante mi arma y dispare.
Los perdigones golpearon en la silueta oscura del animal, levantándola por el aire y haciendo volar trozos de esta.

-¡Ja! Uno menos- dije victoriosos, pero no duraría mucho.

La figura del animal y sus trozos se juntaron de vuelta al cuerpo cayo al suelo en pie como si nada. rápidamente se echo a correr y se escondio para volver a atacar.

-Que cara...

Un murmullo similar al que venia del parque se sintió en el supermercado, gire la cabeza y arriba de las góndolas mas grandes, la figura de un felino con una especie de melena en la cabeza que se agitaba para arriba y abajo nos veía fijamente desde ahí sin moverse.

Antes de que un felino saltara encima de mi compañero pude alcanzarlo con una de mis ráfagas, estas penetraron en todo su cuerpo, pasando de lado a lado pero el bicho no parecía moverse.
Los demas animales soltaban horribles gruñidos salidos de una mala pelicula de terror, pero que me ponían histerico.

Sumido en el caos y dejado llevar por los gritos comence a disparar hacia todas partes. El animal ensangrentado con la melena me miraba fijo, como si tratara de decirme algo.

Otra vez empezaron a sonar esos murmullos