Rasha iba con ropa de domina, pero había dejado todos los referentes a Estrella Roja para dejar claro que estaba allí por motivos personales, y no en una misión. Había estado investigando a todos sus clientes debido a que parecía que ultimamente estaba de moda eso de ser un traidor. No todos sus perros eran espías, y con algunos le dolía especialmente que pudiesen estar acercándose a ella para sacar algo más que una relación Ama/sumiso.
Había descubierto que uno de sus cachorros era de Libertad, y antes de devolverlo con sus amiguitos quería dejar algunas cosas claras. El chico en cuestión estaba sentado a su lado de piernas cruzadas, erguido, espectante, con las manos atadas detrás de la espalda y la mirada alternando la puerta y Mother Rasha.