Encuentro inesperado

Lucía había encontrado un momento de paz. No estaba acostumbrada a estar rodeada de gente y le agobiaba la simple idea de que le hiciesen demasiadas preguntas, y luego estaba el tema de que se sentía... como una intrusa en aquel lugar.

Después de comer había lavado su ropa, llena de barro y sangre, y mientras secaba, ataviada con una camisola holgada que le valía de vestido y unos calcetines de lana se había escabullido con un libro de relatos cortos a la zona de lectura. No había gente, era con diferencia la zona más silenciosa y tranquila del edificio y por fin tenía en sus manos algo de lectura interesante.

Estaba sentada en un rincón, con la espalda apoyada contra la pared y las piernas cruzadas sujetando el libro, inmersa en su lectura.

Neru estaba también alli, leyendo un libro de H.P. Lovecraft, ''El horror de Dunwich''. Se había percatado de la presencia de otra persona en la otra punta de la zona de lectura, al parecer leyendo también. Miró a esa persona mas detenidamente, averiguando a una chica de ojos azules y pelo negro largo. Cerró lentamente su libro y levantandose para acercarse más de forma lenta, pretendía presentarse, para evitar que se sintiera sola, sabiendo absolutamente nada sobre ella. Una vez lo suficientemente cerca se agachó y la saludó.

''Hola, soy Neru, encantado.'' Dijo con una ligera sonrisa, intentando ser lo mas simpático posible y mirandola a los ojos. Sus ojos azules hipnotizaban, no podía dejar de mirarlos. Era la primera vez que veía unos ojos asi, a pesar de que los suyos propios eran verdes brillantes, seguía igual de hipnotizado. -''¿Te importa que me siente a tu lado?''

Lucía dio un respingo. Se había metido tanto en la historia que no se había percatado de la nueva presencia. Se maldijo mentalmente por bajar la guardia, aquello estaba lleno de desconocidos. Lo primero con lo que se encontró fue un saludo amigable y unos ojos verdes, a los que miró con desconfianza.

-Soy Lucía- se presentó- Lucía Vonte. Y puedes sentarte, no me importa...

Realmente sí que le importaba. Tenía miedo de que le hiciesen demasiadas preguntas, de que descubriesen que no pintaba nada allí y la echasen a la calle antes de haberse podido recuperar y haber trazado un nuevo plan. De hecho, ese miedo rompió su momento de paz y cientos de preocupaciones nublaron su mente. Necesitaban nuevo refugio, necesitaba aprender a luchar, necesitaba provisiones, armas... Se sumió en sus pensamientos fingiendo que seguía leyendo.

Se sentó y volvió la vista a su libro, retomando la lectura con un suspiro de tranquilidad, hacia tiempo que no conocía a nadie nuevo que le interesara la lectura. Un rato después, term inando el último capítulo del libro lo dejó en el suelo a su lado y miró hacia el libro de Lucía, intentando averiguar de que trataba. Obviamente él no iba a entrar en la historia desde aquella parte del libro, asi que optó por preguntarla.

''¿Qué estás leyendo?'' Sigue sonriendo, intentando conocerla un poco más sin ninguna mala intención. ''Puede que me interese y acabe leyendolo también otro día''

Sentado, con una pierna estirada, relajado y con la mascara de gas colgando del cuello, tenía un aire menos amenazador que de costumbre cuando está listo para el combate, lo cual debería ayudar para entablecer una conversación amistosa con la chiquilla.

Resultaba un poco absurdo que Lucía desconfiase antes de un chico así que de un tipo como Ripper, pero lo cierto es que la chica estaba confundida. Había querido ser lo más discreta e invisible para pasar esos días con tranquilidad y hacer nuevos amigos no estaba en sus planes. Pero Lucía no quería ser descortes así que atendió a las preguntas de Neru.

-Hmmm... Son solo relatos... No es nada del otro mundo...

Eran relatos de fantasía un poco infantiles para su edad, y lo cierto es que le daba un poco de vergüenza que supiera que estaba leyendo eso. Lo ocultó con disimulo.

-¿Qué leías tú?

Sabía perfectamente lo que había estado leyendo, y sabía perfectamente que ella no podía por su salud mental. Le costaba ya bastante dormir incluso con la medicación y no quería tentar a la suerte. Aun así era un buen apaño para continuar la conversación.

''Leía H.P. Lovecraft, mi autor favorito de libros de terror, son muy dificiles de encontrar actualmente. Tengo esta copia gracias a una... antigua amiga de la que no he vuelto a saber nada.'' Él pensó que era una casualidad el ligero parecido que tenían las dos chicas, la que le dió el libro, y la que acababa de conocer. Es por eso que decidió acercarse a ella antes. Intentó averiguar algo más sobre Lucía y si el refugio le parecía confortable.

''¿Disfrutas de tu estancia en la biblioteca? Si necesitas algo no tienes más que decirmelo.'' Sacó una botella de agua de la mochila y dió un pequeño trago, refrescandose un poco y hidratandose. Sentía cada vez más curiosidad por ella, no sabía porque, hacia mucho que no tenia un amigo, y menos que le gustara la lectura.

Lucía no sabía qué debía responder ni como debía tratar con él a parte de la cordialidad con la que solía tratar a todo el mundo (cuando no estaba sufriendo un brote). Tomó el libro con curiosidad y lo ojeó para luego devolvérselo sin haberse atrevido a leer siquiera la sinopsis. Terror.

-Mis padres me prohibieron todos los libros de terror- explicó- Y muchos de acción, de misterio, en general todos los que ellos consideraban ''fuertes'' Tenían miedo de que me afectasen demasiado.

Comprendía que sus padres quisiesen protegerla pero a veces se pasaban. Claro que ya no estaban allí para decirle nada, podía hacer lo que ella quisiese, sin embargo por alguna razón seguía sin atreverse a desobedecerles. Aun despues de muertos.

''¿Afectasen? ¿A qué te refieres?'' Tomó el libro de vuelta, guardandolo en su mochila y sacando un cuaderno de bocetos, donde había dibujado todo tipo de cosas que recordaba de antes de este infierno en el que estaban. Lo abrió por la mitad y sacó un lápiz, empezando a bosquejar la ciudad, sin mutantes ni destrozos en las calles. Mientras tanto le daba vueltas a lo que Lucía se refería con <<Tenían miedo de que me afectasen demasiado>>, intentando encontrar un significado, por si ella no pensaba dárselo.

A medida que el tiempo pasaba, el dibujo aumentaba, ocupando una hoja entera, llena de edificios, conun parque al fondo y nubes espesas amenazando con llover. ''Hacía tiempo que no dibujaba nada, es casi un milagro que aún se me de algo bien.''

-Er...

No iba a hablarle de su enfermedad, no era un buen comienzo conocer a alguien y que de buenas a primeras se entere de que esta delante de una enferma psicótica. Pensó en algo para evadir detalles.

-Tengo facilidad para las pesadillas- dijo. No estaba mientiendo realmente- Mis padres siempre fueron muy sobreprotectores conmigo, temían que me fuese a romper en cualquier momento.

Tenía que cambiar de tema rápido. No le gustaban las preguntas.

-Hmmm ¿podrías enseñarme este sitio? No llevo mucho aquí y no me ha dado tiempo a explorarlo.

''Entiendo... Entonces, mejor no leas Lovecraft.'' Dijo con una ligera risa mientras guardaba sus cosas en la mochila. ''¿A donde te gustaría ir? Si quieres puedo enseñarte el comedor y asignarte una habitación por el tiempo que pases aqui.'' Se levanta, extendiéndole la mano para ayudarle a levantarse. Empezando a caminar hacia la sala más grande de la biblioteca, que se usaba de comedor, le explicaba de que trataba exactamente Libertad y cómo pretendía ayudar a cualquiera que lo necesitara siempre y cuando no fuera de Orden o Estrella Roja (Estos últimos dependiendo de si están en una alianza temporal o no con Libertad).

Una vez en el comedor, se giró a donde estaba Lucía. ''¿Has comido ya? Si quieres algo simplemente dímelo. A parte de esto, ¿te gustaría ver tu habitación? No es gran cosa, pero es mejor que el suelo.''

Lucía asintió y dejo que Neru le guiase. Era curioso los usos que podían darle a una biblioteca. Atendió a la explicación, algo desanimada al comprobar que aun despues de las bombas seguía habiendo guerra, como si los monstruos no fuesen suficientes. << Hay muchas clases de mosntruos>> pensó.

-Ya comí- respondio- Pero hace un buen rato. Hm Burd comentó que teníais chocolate... ¿Podrias...?

Hacía una eternidad que no comía dulces. Con la tontería se los había acabado en el primer mes ganándose un buen dolor de barriga que le duró dias y quedarse sin dulces para los restos. Le apetecía un pequeño premio.

En cuanto a la habitación, tampoco le importaba mucho que no fuese gran cosa. Había vivido en una habitación de hospital gran parte de su vida y tampoco era gran cosa. Además solo iba a pasar unos días alli... Seguramente.

-Oye Neru... ¿Llevas mucho tiempo viviendo aqui? ¿Es seguro de verdad? ¿Como es la gente?

La gente y la seguridad eran puntos importantes.

Sobre el chocolate asintió, seguro que había algo, es una ventaja para los que comen chocolate estar en la biblioteca, no hay tanta gente que le gustaran los dulces allí. Se acercó al responsable de dar la comida en ese momento y le pidió un par de tabletas de chocolate, las cogió y volvió al lado de Lucía, dándole el chocolate. ''Toma, mejor dos que una, ¿no crees? La otra me la estaba guardando, pero tengo más escondidas por aquí.'' Se acarició la nuca levemente. ''A mi me encanta el chocolate, es algo que me puede. Pero bueno, ¿vamos a tu habitación?'' Comienza a guiar a la chiquilla al nuevo destino, subiendo las escaleras mientras recibía más preguntas.

''En realidad si, llevo bastante tiempo, cerca de un año o así, es muy seguro, de momento no hemos tenido ningún problema con seres exteriores. Y sobre la gente... no somos muchos, pero todos estamos dispuestos a ayudarnos unos a otros a cambio de que todos sigamos vivos, básicamente.'' Llegan a las habitaciones y se para en frente de la que usará ella, la abre y enciende una luz. En el cuarto había un colchón lo suficientemente grande para una persona de tamaño medio, una mesita al lado y un armario construido con tablones que encontraron cuando hicieron el refugio aquí. ''Aquí es donde dormirás, espero que sea todo de tu agrado.''

Lucía fue comiendose el chocolate a bocados pequeños mientras andaban, dejando que se derritiera en su boca. Le sabía a gloria. Si llevaba todo un año allí sin recibir un ataque exterior debía ser un sitio seguro.

-Ya veo...

La habitación era pequeña, seguramente un antiguo archivo. Se acercó al colchón mirándolo fijamente y le dio una patada suave, provocando que una nube de polvo saliese dle colchon. Frunció el ceño ¿Es que allí no limpiaban nunca?

-Está muy bien, gracias- le dijo a Neru ocultando un escalofrío de desagrado y forzando una sonrisa.

Fue revisando todos los rincones de la habitación encontrando polvo, pelusas y arañas merodeando que le hicieron pegar un salto. Esa habitación necesitaba un buen repaso.

-Dime que teneis escobas o trapos, por favor.- pidió, llevándose la mano al bolsillo y sacando su frasco de pastillas. Se tomó dos de golpe.

Rió por la cara que Lucía había puesto por el polvo proveniente del colchón y la suciedad en general de la habitación. ''Sí,sí hay escobas, si quieres me encargo yo de limpiar tu habitación mientras exploras un poco el lugar, asi puedes conocer a los otros.'' Salió durante unos segundos de la habitación, volviendo con una escoba y unos cuantos trapos. No le importaba tener que limpiar aquello, no era gran cosa, había habitaciones mucho más sucias en la biblioteca. Se puso a quitar el polvo de la mesita cuando vió a su compañera tomar unas pastillas, y decidió por preguntar.

''¿Y esas pastillas? ¿Qué son?'' Preguntó con una sonrisa mientras limpiaba ahora el colchón a base de sacudidas, haciendo que todo el polvo desapareciera, aun que por un despiste, Neru había respirado un poco y empezó a toser. ''Ahora entiendo el odio que tiene alguna gente contra el polvo, agh.''

Lucía hizo un mohín, no le gustaba que otros limpiasen sus cosas, aunque solo fuesen suyas de forma provisional, y tampoco tenía la seguridad de que fuese a hacerlo bien. Suspiró y le arrebató la escoba de las manos, sacándolo de la habitación. Levantó el colchón y se lo pasó a Neru para que lo sujetase, advirtiéndole que no lo dejase caer al suelo. Dio un barrido general y luego se dedicó a los detalles, quitando el polvo y las telarañas de encima del armario y de todos los rincones y recovecos. Acabó en un tiempo record.

-Ahora sujétame el colchón.- le pidió a Neru dejando a un lado la escoba.

Empezó a darle patadas al colchón para sacudirle el polvo. Era lo más divertido de limpiar cuando vivía en la clínica y básicamente su única vía de escape al pasar tanto tiempo encerrada. Descargó su rabia contra todos los que habían le habían arruinado la vida y toda la frustración de andar dependiendo de extraños que no sabía si iban a abandonarla cuando se cansasen de ella, la frustración de no saber qué hacer ni tener adonde ir. Acabó a puñetazos casi haciendo retroceder a Neru.

Lo mismo con la otra cara del colchón hasta que estuvo limpio. Lucía respiró hondo varias veces y, más tranquila le propuso a Neru ir a por sus cosas para llevarlas a la habitación. Seguían en la de Ripper.

Arrebatada la escoba de sus manos, Lucía limpió la habitación antes de que él se diera cuenta, mientras que sujetaba el colchón sin saber si quiera cuando lo había cogido. ''Eso es velocidad, vaya.'' Lo que si que no se esperaba era las patadas que daba la chica, tenía que retroceder si no quería caerse. Era increíble la fuerza de la chica. ''Más tranquilidad, el colchón no va a comerte.''

Una vez el colchón estaba limpio lo dejó en su sitio y salió de la habitación. Lucía le propuso ir a por sus cosas a la habitación de un tal Ripper, al parecer también vino con ellos cuando Burd llegó. ''¿Donde esta la habitación que le asignaron?''

Lucía aun no se aclaraba con las direcciones, aquel sitio era enorme y dieron bastantes vueltas antes de que la chica recordase donde se encontraba la habitación de Ripper. << ¿Luego cómo voy a recordar donde está mi propia habitación?>> pensó preocupada.

Ripper no estaba en su dormitorio, habría salido a dar una vuelta y Lucía se fijó en que se había llevado todas sus cosas. La mochila de la chica y su improvisada arma estaban en un rincón a los pies de la cama. La palanca con la que se había abierto paso entre los zombies estaba todavía llena de sangre y sesos. Lucía la levantó con un par de dedos y bastante asco preguntándose dónde podría encontrar agua hirviendo para limpiar aquello.

Revisó que todo estuviese bien; su ropa, las medicinas y las provisiones, todo en su sitio.

-Será mejor que nos vayamos, no creo que a Ripper le haga mucha gracia encontrarnos aquí.-dijo. Una idea se le pasó por la cabeza- Tú conoces a Burd, ¿no? ¿Qué tal es?

El camino de vuelta a su cuarto estuvo haciendole todo tipo de preguntas a Neru, la mayoría relacionadas con Libertad pero otras tantas sobre el chico. Que si usaban armas y de que tipo, de donde sacaban la comida y las medicinas, cómo decidían quien hacía cada tarea. Quiso saber si Neru había matado a alguien alguna vez y cómo había aprendido a defenderse, además de algunos detalles sobre su vida antes de la guerra.

''Si no te acuerdas da igual, seguro que alguien por aqui lo sabe.'' Comenzó a andar con ella por el mismo piso, preguntando a los que pasaban si sabían donde iba a descansar esta noche ese hombre que vino el otro día. La mayoría no tenía la menor idea, hasta que encontró al que asignaba las habitaciones, diciendoles que era la última habitación de ese pasillo. Con un gracias, Neru y la chica fueron para allá.

'Aquí estamos, coge lo que necesites y vamos, estoy de acuerdo sobre lo que dices, no suele ser agradable encontrar a un extraño en tu propia habitación.'' Se apoyó sobre el marco de la puerta. ''Sobre Burd... es alocado y no creo que le tenga miedo a nada, es muy amigable, y sobre todo leal. Es un buen lider para las misiones en grupo.'' Una vez recogidas las cosas de Lucía y ayudandola a transportarlas, recibió todo tipo de preguntas sobre Libertad, y sobre él. ''Las armas que usamos son básicamente las que encontramos o fabricamos, la comida vamos a las casas que no han sido bombardeadas, y las medicinas, hace unos días, antes de que esta gente asaltara tu clínica...''- Sonrió con gesto de arrepentimiento. -''... estuvimos en el hospital que hay en la ciudad, y encontramos bastantes cosas. Las tareas son para voluntarios mayoritariamente, aun que si necesitamos algo desesperadamente, se hacen tablas para distribuir cada cosa a cada superviviente que esté capacitado para ayudar.''

Eran preguntas evidentes que alguien que iba a pasar un tiempo alli podría hacer, lo que no se esperaba eran las ultimas preguntas. ''Matar a alguien... sí, a soldados de Orden a parte de los mutantes y zombies. Defenderse es sencillo, es simple cuestión de practicar... Y sobre mi vida, ¿en serio es punto de interés?'' Sonrió, hacía tiempo que nadie le preguntaba cosas relacionadas con él a parte de matar, destruir y aniquilar algo.

De vuelta a su habitación, Lucía guardó sus cosas en el armario, ordenando la ropa. Neru le preguntó si era de interés su vida y ella se encogió de hombros.

-Bueno, es más para continuar la conversación y no dar la impresión de que solo quiro hablar contigo para sacarte información sobre este sitio. Hace mucho tiempo que no hablo con nadie, y digamos que Ripper no ofrece mucha conversación...

Aun no comprendía porqué Ripper no hablaba, algún día tendría que preguntarle. Aprovechó para comentarle un poco como era su "amigo".

-La verdad es que da un poco de miedito, pero me trata bien, y digamos que me he acostumbrado a su compañía.

Caminaba hacia las habitacioneshabía pasado tiempo desde que me "alojaba" en la base de Libertad, pero tras el follón del hospital decidí que pasaría un par de días en la base, no llevaba puestas ni la capucha ni la máscara antigas con las que habitualmente se me reconcía, dejandó ver el pelo que me llegaba hasta detras del cuello y que estaba bastante descuidado ,además de la cicatriz que me cruzaba por el ojo derecho que tenía, debido a la experencia pasada cuando llegué a Sudamerica, con el AK colgado a un lado y el cuchillo en la cintura a mano (una vieja costumbre que tenía) cuando vi a Neru hablar con una chica a la que no había visto nunca antes.
-¿Neru sueles tener la costumbre de acercarte tanto a los nuevos?-pregunté dandole una colleja sin un motivo especifico.-¿Quién es la nueva?-

Hablando con Lucía, sin saber porque, recibe una colleja que provenía de Ghost, girandose con gesto amenazador hacia él contestó a sus preguntas. ''Si, me gusta conocer gente nueva, ¿pasa algo?''- Se echó el flequillo a un lado y contestó a la segunda pregunta- ''Es Lucía, al parecer vino con Burd el otro día, le estoy enseñando el lugar, y por cierto, no vuelvas a hacer eso.'' Era raro ver a Ghost por la base, se pasaba mucho tiempo fuera, se supone que matando bichos en general. ''¿Qué haces por aquí? ¿Cómo es que no estás fuera matando cosas?''

-Que miedo, el pequeño Neru se ha enfadado por una colleja y va a pegarme, estoy aterrado.-dije sarcasticamente.-Si no estoy fuera es porque ahora mismo necesito descansar y fabricar algunas balas, en mi refugio de siempre no cuento con los materiales necesarios y este es el único lugar seguro que conozco que los tiene, aparte de que haora mismo no me apetece robarle suministros a los capullos de Orden.-

Lucía llevó la mano disimuladamente a la barra de hierro cuando vio llegar de pronto a otro tipo y pegar a Neru sin motivo. Frunció el ceño y le dedicó una mirada de desagrado y extrañeza. No dijo su nombre, pero a pesar de que Neru ya la había presentado a ella, volvió a hacerlo.

-Soy Lucía Vonte. Mi compañero y yo pasaremos unos días aquí, trajimos a Burd herido por un ataque de Orden.- explicó

¿Eran de Orden los que les atacaron, verdad? Lucía aun se hacía un lío con eso de las facciones.

-¿Y tu eres?

-Perdon por las molestias que haya podio causar al no haberme presentado, Lucía.-Miré a la chica pasando por completo de Neru.-Mi nombre es Jack Mason, pero tambien puedes llamarme Ghost como hacen todos aquí, como Neru ha señalado antes no suelo pasar mucho tiempo en la base, normalmente estoy fuera vigilando las patrullas de Orden, esos chiflados sectarios que disparan a todo lo que se encuentran por delante que no sea de los suyos, o cazando mutantes... Burd ha sido alcanzado por una patrulla de esos fánaticos de mierda?-Me llevé la mano a la barbilla, pensando.-Puede que sea tiempo de empezar a traer cosas de utilidad de los sitios que suelo frecuentar...-

-Esos tipos nos atacaron en nuestro refugio después de atender a uno de los vuestros. Creo que los atrajeron- dijo Lucía sentándose en su cama con las piernas encogidas y comiendo algo de chocolate- Escapamos por los pelos.

En realidad sentía algo de rencor hacia esa gente, ya que de no ser por ellos habrían podido pasar desapercibidos mucho más tiempo. Nadie pasaba por esa zona de la ciudad. << Al menos no nos hemos quedado sin nada>> pensó buscando el lado positivo << Y estamos vivos>>

Les contó un poco por encima la desventura del ataque y cómo llegaron hasta allí. Ya le daba igual que supieran que no era de Libertad, lo habrían sabido tarde o temprano de todas formas.